¿Te has dado cuenta de que ahora muchos productos de belleza traen vitamina C o E? Ambas mencionan tener beneficios para la piel por su poder antioxidante, pero ¿Hay en verdad una diferencia o una es mejor que la otra? 

Deja que te contemos un poco  sobre  cada una de estas moléculas, en qué consisten y dónde las podemos encontrar. 

Beneficios de la vitamina E 

También conocida como alfa-tocoferol, resulta un poderoso antioxidante que protege nuestros tejidos y órganos del daño que causan la oxidación, la contaminación y la radiación del sol. 

Además, esta vitamina forma parte del proceso para formar (producir o la producción de) las células del sistema inmunológico y los glóbulos rojos en nuestra sangre. 

La vitamina E la podemos encontrar fácilmente en el germinado de los cereales o en semillas, como almendras, nueces, avellanas, semillas de girasol y de calabaza, entre otras; sin mencionar que ya la podemos encontrar en diferentes productos de belleza como cremas o mascarillas.  

Ventajas de la vitamina C 

El ácido ascórbico, o  vitamina C también es un gran antioxidante que ayuda a reducir los efectos de los radicales libres, los cuales son los responsables de la oxidación y el envejecimiento de las células. Asimismo, ésta juega un papel muy importante en la estructura de los tejidos de nuestro cuerpo, desde la piel hasta los tendones o músculos. 

Además, la vitamina C fortalece la absorción del hierro de los alimentos, lo que nos ayuda a no desarrollar anemia. 

Por estas razones es importante consumir alimentos con alta concentración de vitamina C como lo son los cítricos, los frutos rojos, el brócoli  y el pimiento. 

Y en el estricto sentido del cuidado de la piel, también hay una gran variedad de sueros, cremas o mascarillas donde podemos encontrar este potente antioxidante entre sus ingredientes. 

En realidad ambas son buenas opciones para evitar el envejecimiento de la piel y mantenerla sana, además de que las dos pueden ser usadas por todo tipo de piel. La única diferencia entre las dos es el rendimiento, el de la vitamina E suele ser más lento que el de la vitamina C, además de que esta última necesita de cuidados más específicos, ya que tiende a oxidarse más rápido. 

Dentro del mundo dermatológico, hay más personas a favor del rendimiento de la vitamina C, pero parece que resulta más una preferencia de cada uno. De lo que no hay duda es que, tanto la vitamina C como la E, son grandes aliadas para el cuidado de nuestra piel y nuestra salud.