La mayoría de las noches la vemos iluminando el cielo nocturno, acompañada de las estrellas y, por lo menos para mí, el mirar la luna es uno de los momentos más tranquilizadores del día, en especial si fue uno de esos muy movidos  en el que al final solo quieres un momento de paz con una taza de té.

La luna tiene esa energía mágica tan especial, y deja que te cuente que esa misma vibra que emana y nos tranquiliza puede guiar nuestros pasos a lo largo de nuestros proyectos. A continuación te cuento cómo. 

La influencia de la luna

Desde la antigüedad, la luna ha estado relacionada con la feminidad,  gracias a sus continuos cambios que simbolizan la irregularidad periódica y la multiplicidad. Además, las fases de la luna también se relacionan con los tiempos que como seres humanos pasamos: nacimiento, crecimiento, plenitud, declive y muerte. 

A estos cambios que vemos del astro, se les conoce como ciclo lunar o lunaciones, resultando  uno de los ciclos más cortos del sistema solar teniendo un periodo de 29.5 días. Es por eso que en el año tenemos 13 lunaciones, las cuales dieron origen a los meses en los antiguos calendarios lunares. 

Los secretos del ciclo lunar 

Como te decía en un inicio, la luna tiene el poder de ayudarnos, o más bien guiarnos, en el camino para alcanzar nuestros objetivos, pero para ello necesitamos entender sus fases y con eso detectar cuándo es el mejor momento para iniciar o cerrar un proyecto. 

Con el propósito de hacerlo más claro, deja que te explique dos momentos en los que tenemos que fijarnos: la fase en la que está la luna y la quincena en la que nos encontramos.

En el caso de la luna nueva, el sol y la luna se encuentran en el mismo grado, minuto y segundo, en este parte de la lunación, el satélite no es visible para nosotros, pero esto no lo limita para ejercer su gran influencia. 

La luna llena, por el contrario, es cuando la luna está totalmente iluminada al estar opuesta al sol con 180°, es el mejor momento para hacer nuestra dotación de agua de luna para nuestros rituales mágicos. 

Con cada una de las conjunciones anteriores, viene lo que se conoce como la quincena clara y la quincena oscura. 

Dentro de los primeros 14 días, que es la quincena clara, es el momento ideal para comenzar todo tipo de actividades en las que se necesita hacer crecer, fomentar, agrandar o producir, en el escenario ideal para trazar tu plan y concretar un proyecto. 

La segunda quincena, es el momento para cerrar ciclos, reducir, menguar o terminar con proyectos, relaciones o acciones que ya es momento de dejar ir.

Al ser conscientes de estos periodos de la luna  seremos capaces de planificar nuestros proyectos y observar la vida que nos rodea mientras fluimos con la energía del cosmos.